El domingo pasado estaba yo consultando las publicaciones en el excelente Grupo Facebook de Miguel Mileo, denominado "Consultores Tributarios Venezuela", que es pionero en la creación de un espacio para la discusión de temas tributarios y contables en el país.
En este grupo que cuenta con más de 23.000 miembros, participo desde que recibí la invitación de su creador a realizar interacciones y aportar contenidos en la materia que nos apasiona, que es la de la Gestión Tributaria.
Respondiendo algunas de las consultas formuladas por miembros del grupo y leyendo los aportes que hacen otros en este grupo, me he topado con un artículo sobre los CONTRIBUYENTES ESPECIALES, que llama mi atención porque me parecía haberlo leído antes.
Avanzando en la lectura del artículo de opinión, me digo, - !Epa, este estilo de redacción se parece muuuuuucho al mío! -, y claro que se parece a mi redacción, porque resultó que el artículo es mío, plagiado por un impostor que lo ha publicado como suyo en el Grupo.
No es la primera vez que alguien tiene la imprudencia de plagiar los contenidos de mi Blog GERENCIA Y TRIBUTOS donde hay más de 600 artículos publicados por espacio de 10 años desde su creación. Creo que es una falta grave pretender asumir como propia la obra intelectual de otra persona.
La falta resultó mucho peor de lo que yo creía, ya que el plagiario, tenía el descaro de incluso agradecer los comentarios positivos y felicitaciones por "su aporte", respondiendo a modo de complemento como "experto" a las interrogantes que algún miembro del grupo realizó en el hilo del post. Con lo cual ganaba indulgencia con escapulario ajeno.
Claro está, mi primera reacción fue expresar en el espacio de publicación de comentarios, mi reclamo como víctima del plagio, haciendo referencia al artículo que originalmente escribí en el Blog, pidiendo la remoción del artículo objeto del delito.
Estos profesionales del plagio, son una especie de "corsarios del corto y pego". Toman un párrafo de aquí, otro de allá, cambian una que otra palabra, redactan de atrás hacia delante y otras maromas para ponerle un disfraz a un texto creado por otra persona, para hacerlo parecer como propio.
Creo que en nuestra comunidad debemos dar valor a la originalidad y a la información confiable. Pero sobre todo respetar la obra intelectual de otras personas.
CAMILO LONDON
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