El Impuesto al Valor Agregado se
establece en Venezuela en el año 1993, luego cambia su denominación a Impuesto
al Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor entre 1994 y 1999. Y finalmente adopta nuevamente su denominación inicial hasta nuestra época.
¿Sabías que el cambio de denominación fue una técnica introducción del impuesto ante la alta resistencia que la población tuvo contra el IVA?
Sí, con el cambio de denominación
se precisó además como parte de la estrategia de introducción del nuevo tributo, la obligación de que los
vendedores de bienes y prestadores de servicios al consumidor final, no le indicarán en la factura el importe del
impuesto recargado o trasladado que este debía soportar.
Pero el tributo sí se
incluía en el precio de forma “encubierta” o interna y de esa forma era trasladado al cliente. A esta forma se le
denomina “IVA por dentro”.
Dado que el consumidor final no veía el IVA reflejado en la factura, este asumía muchas veces que el tributo estaba dirigido exclusivamente
a quienes adquirían “bienes suntuarios” y a los “vendedores al mayor”.
Muchos pensaron que era cierto
que se había derogado totalmente el IVA, pero solo hubo un cambio nombre y una ingeniosa estrategia para su implementación o de marketing tributario en un país que tenía
poca cultura tributaria y se enfocaba en la renta petrolera como medio de
financiamiento del gasto público.
La denominación del IVA fue retomada en el año 1999 hasta la actualidad.
Camilo London
La "poca cultura tributaria" se ha mantenido en el tiempo y la NO preocupacion
ResponderEliminarha aumentado por entenderla cuando este "deber formal y/o obligacion tributaria", se hace
incisiva, tiranica.